domingo, 29 de agosto de 2010

Closer to the bone (Más cerca del hueso)

Tras unas vacaciones que han tenido como punto álgido poder ver a Kristofferson en directo, retomamos la actividad, esperemos que más o menos periódica, de este blog dedicado al comentario y traducción de este veterano cantautor estadounidense. Y ya que hasta el momento hemos repasado sus dos primeros discos, damos ahora un salto en el tiempo para irnos al último publicado hasta la fecha, This old road. Para introducirlo, me permito repescar y adaptar el artículo que, con ocasión de su lanzamiento, publiqué en Efe Eme.

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En 1995 Don Was se metió en un estudio con Kris Kristofferson y juntos grabaron A moment of forever. Pocos años antes Johnny Cash se había puesto en manos de Rick Rubin para intentar un renacimiento similar. En el caso de Kristofferson era algo más complicado, pues a casi una década de silencio se sumaba también el ostracismo al que había sido condenado ante las duras críticas hacia el gobierno estadounidense que había vertido en sus últimos discos de mediados de los ochenta. Así que Was ayudó a que Kristofferson se reinventase y, como Rubin, apostó por “limpiar” el sonido. Después de todo, Kristofferson nunca tuvo una voz prodigiosa ni contó con una banda puntera. Su gran baza son las letras, y eso era lo que había que resaltar.


Aquel disco, sin ser brillante (a pesar de que la canción que le da título bien puede citarse como una de las piezas mayores de su creador), marcaba un nuevo comienzo. Aún es difícil saber por qué se vio interrumpido –salvando un disco de versiones y un directo– hasta once años después. Entonces, en 2006, llegó This old road; magnífico. En él, un Kristofferson de setenta años cantaba sobre cuestiones universales –desde la violencia cotidiana a su relación con Dios– desde una serenidad y una reflexión que sólo otorgan el paso de los años.


Finalmente, Closer to the bone (New West Records), lanzado en octubre de 2009, se presenta ba como una continuación natural de aquel disco, con once cortes intimistas y reflexivos en los que caben canciones de amor a sus hijos (‘From Here to Forever’), de homenaje a Johnny Cash (‘Good Morning John’) e incluso de reivindicación de Sinéad O’Connor, a quien Kristofferson sirvió de principal defensor durante el incidente en el concierto de homenaje a Bob Dylan de 1992: “Tal vez estaba loca, tal vez no lo estaba. Pero también lo estaba Picasso y también lo estaban los santos”.


Como en This old road, las melodías son bastante sencillas, aunque no por eso menos efectivas. Kristofferson es todo un juglar, que se sirve de la música tan sólo para acompañar a su narración. Was lo sabe bien y por eso lo rodea de la instrumentación básica, tratando de captar la singular magia de sus directos. El laconismo, musical y literario, es la clave, con un marcado tono melancólico pero no por ello depresivo. Al contrario. Este disco, como el anterior, esconde un mensaje optimista, positivo, y sobre todo, muy vitalista.


En lo que a músicos se refiere, el propio Was se hace cargo del bajo, Jim Keltner de la percusión, Rami Jaffee de los teclados y Stephen Bruton de la segunda guitarra. Guitarra principal y armónica quedan en manos del cantautor. Compañero de Kristofferson desde hacía décadas, Bruton falleció justo después de la grabación, y a él ha quedado dedicado el álbum.


La voz de Kristofferson, ruda, profunda, casi espectral, está a la medida de los textos que entona. Si antaño fueron decenas los intérpretes que versionaron a Kristofferson, ahora es imposible que ningún joven tome cualquiera de estas nuevas caciones, no sería creíble. Temas como el propio ‘Closer to the bone’ o ‘The Wonder’ son maravillosas piezas de sabiduría otoñal que requieren arrugas en el rostro y en el alma del cantante para resultar convincentes.


El disco salió a la venta en una edición sencilla y una doble (más que recomendable) que incluye una grabación en directo en Dublín en 2008. ¿Por qué ofrecen tan sólo ocho cortes y no una edición más amplia del recital? Ah, eso queda en la mente de los mandamases de la discográfica.


El disco se abre con la canción que le da título, y que podría traducirse como 'Más cerca del hueso'. Es un buen ejemplo de cómo ha evolucionado la manera de componer de Kristofferson a través de los años. Si bien musicalmente no hay muchas diferencias, imponiéndose, eso sí, un estilo más reposado y sencillo que antaño, dándole a los textos todo el protagonismo, en cuanto a las letras hay muchas canciones que se apartan ese realismo de muchos de sus clásicos para apostar por versos más crípticos, jugando en ocasiones con metáforas o conceptos universales. Es el caso de esta canción, que reflexiona sobre la sinceridad con nosotros mismos, sobre la importancia de los sentimientos realmente auténticos y personales, los más viscerales.


Más cerca del hueso

¿No es un poco divertido?
¿No es exactamente como debe ser?
¿No parece que mejora
con el paso del tiempo?

Hacer música hermosa,
cercana de tus sentimientos
Trabajando por lo que crees,
siguiendo la rima.

Enfilando la carretera,
corriendo como un río
Alzándose como un águila,
saltando como una piedra
Desde el fondo del corazón,
solamente la verdad
Todo es más dulce
cuanto más cerca del hueso

¿No nos asusta la luna?
¿No nos asusta la libertad
La sangre te hará perder la cabeza,
pero tu alma te mantendrá sano

Navegando hacia la luz de las estrellas
Más allá del horizonte
Abiertos al placer
tanto como al dolor

Enfilando la carretera,
corriendo como un río
Alzándose como un águila,
saltando como una piedra
Desde el fondo del corazón,
solamente la verdad
Todo es más dulce
cuanto más cerca del hueso


Closer to the bone

Ain't it kinda funny
Ain't it just the way though
Ain't 'cha gettin' better
Runnin' out of time

Making pretty music
Closer to your feelings
Working on the reason
Running on the rhyme

Heading for the highway
Rolling like a river
Soaring like an eagle
Skippin' like a stone
Comin' from the heartbeat
Nothin' but the truth now
Everything is sweeter
closer to the bone

Ain't afraid of moonlight
Ain't afraid of freedom
Love will make you crazy
But your soul will keep you sane
Singing to the starlight
Over the horizon
Open to the pleasure
Equal to the pain

4 comentarios:

Julieta dijo...

Muy bueno todo tu relato Javier!!
Diría, que la mayor parte de las cosas que se de Kris Kristofferson y< sus canciones las leí tu blog...
Muchas Gracias!!
No veo la hora de tener el honor de verlo en persona ...habrá que ir a EE:UU ya que los conciertos en Europa me los perdí el año pasado y aún no se tiene noticias de conciertos por aqui!!
Gracias again!!
Julieta

Javier Márquez Sánchez dijo...

Gracias, Julieta. Ése es el proincipal objetivo de este blog, acercar la figura de Kris y su obra a personas a las que le pueda interesar.

Y quién saber, igual que vino el pasado podría volver a dejarse caer en cualquier momento.

Gracias y un saludo

Julieta dijo...

Ojalá venga !!!! Existe alguna manera de solictar un concierto?
Si te enteras que viene a Europa hazlo saber, si?? Graciassss!!!

PD . Tu principal objetivo del blog se está cumpliendo!!!! Felicitaciones!!!

Javier Márquez Sánchez dijo...

Eso está siempre en mano de los promotores, Julia. Los aficionados poco pueden hacer. De momento no tiene fechas europeas. Si hay alguna novedad las comentaré en el log.

¡Garcias!