jueves, 30 de diciembre de 2010

It sure was love (Sin duda fue amor)

Un largo parón, de tres meses nada menos, pero aquí regresamos, para seguir dando cuenta de las canciones de Kristofferson. Y retomamos con otra de esas composiciones que no suele figurar en sus discos de grandes éxitos y que, sin embargo, formaría parte de ese selecto club de piezas intimistas que dibujan, con desgarradora emoción, escenas habituales en cualquier relación de pareja.

Si Nobody wins abordaba el momento de la ruptura en una pareja, y For the good times relataba el intento de que la separación estuviese limpia de amargura y rencores, en It sure was love, Kristofferson trata el tema de las habladurías externas. Los amigos, la familia, los conocidos que, al enterarse de una separación, dan rienda suelta a comentarios, a veces demoledores, sobre el otro miembro de la pareja o sobre cómo veían ellos la relación. Kristofferson les responde con un diálogo directo con la persona de la que estuvo enamorado, en el que viene a concluir con la idea de que, digan lo que digan los demás, mientras estuvieron juntos, fue amor lo que los mantuvo unidos.

Musicalmente, la canción es una buena muestra de cómo Kristofferson comenzó a desplazarse hacia terrenos más pop, y si bien la letra entronca con las canciones citadas, la concepción musical e instrumental de ésta difiere notablemente de las anteriores. A ello influyó de forma evidente la participación en este álbum de Rita Coolidge (que interpreta a dúo la canción con Kris), con la que Kristofferson andaba saliendo desde comienzos de la década y con la que acabaría casado entre 1973 y 1979.


Sin duda fue amor (mientras duró)

Decían "¿Qué crees que hubieras hecho
si ella te hubiera dicho que no había sido sincera?"
Respondí que no iba a decir que no lo hubiera sentido, no,
Pero sin duda fue amor mientras duró.

Decían: "¿Cómo te sientes en tu interior
Cuando el amor en el que crees ha muerto?"
No voy a decir que no me duela,
Pero sin duda fue amor mientras duró.

Voy a seguir viviendo, por los buenos tiempos.
Deja que sufra el dolor que me corresponde.
He tenido mi ración de días soleados,
Puedo aguantar un poco de lluvia.

Así que nos importa un bledo lo que digan.
Tenemos algo que no nos pueden arrebatar.
Porque, pase lo que pase mañana,
Sin duda fue amor mientras duró.
Sin duda fue bueno mientras duró.
Sin duda fue amor mientras duró.



It sure was love (while it lasted)

They said what do you think you would do
If she told you that she'd been untrue
I said I won't say I won't be sorry no
It sure was love while it lasted

They said how will you feel deep inside
When the love you believe in has died
I ain't say it won't hurt me
It sure was love while it lasted

I'll be living all for the good times
Let you givin' me the pain
I have had my share of the sunshine
I can stand a little rain

So we don't give a damn what they say
We got something they can't take away
Cause whatever comes tomorrow
It sure was love while it lasted
It sure was good while it lasted
It sure was love while it lasted

viernes, 8 de octubre de 2010

Nobody wins (Nadie gana)

El segundo corte del disco Jesus was a Capricorn es otra muestra de la maestría de Kristofferson a la hora de dibujar una escena íntima con unos pocos versos. 'Nobody wins 'es una canción en la línea de la imprescindible 'For the good times', una revisión del mismo asunto, aunque en este caso se profundiza un poco más en el hastío de la pareja y la necesidad de poner fin a esa relación. Me resulta fascinante la sensibilidad de Kris a la hora de transmitir esa claudicación por parte de uno de los miembros de la relación, que ha tenido finalmente el valor de ver que las cosas no pueden seguir como están, y que no es culpa de nadie, sencillamente ha terminado.

Y nadie gana.


Como curiosidad, apuntaremos que desde el año 2000, cuando aquel famoso pucherazo de George Bush, Kristofferson añadía en directo un comentario al final, antes de entonar la última línea: "Es como en las pasadas elecciones, nadie ha ganado". Prosiguió con este guiño hasta la reciente victoria de Obama, haciendo referencia en los años previos no ya al pucherazo, sino al hecho de que, saliendo elegido Bush de nuevo, nadie se beneficiaba.

Musicalmente la canción ha ganado con los años. En los directos Kristofferson la entona de manera más cruda, más emotiva, con menos florituras que en la versión original que aquí se ofrece.

Nadie gana

Ya no importa nada quién tiene razón y quién está equivocado
Nos hemos estado atacando durante demasiado tiempo
Y es demasiado tarde para intentar salvar lo que podría haber sido
Se ha terminado, nadie gana

Hacer creer que será para siempre es sólo una mentira
Y parece un poco más triste cada vez que lo intentamos
Porque es muy triste cometer los mismos errores y otra vez
Se ha terminado, nadie gana

Hemos llegado demasiado lejor durante demasiado tiempo, más allá
Amarse era sencillo, era la convivencia lo que resultaba duro
Y no hay por qué quedarse para ver cómo acaba
Se ha terminado, nadie gana



Nobody wins

Anymore it doesn't matter who's right or wrong
We've been injuring each other for much too long
And it's too late to try to save what might have been
It's over, nobody wins

Make believing in forever is just a lie
And it seems a little sadder each time we try
Cause it's a shame to make the same mistakes again and again
It's over, nobody wins

We've gone too far too long too far apart
The loving was easy it's the living that's hard
And there's no need to stay to see the way it ends
It's over, nobody wins
It's over, nobody wins

jueves, 30 de septiembre de 2010

Jesus was a capricorn (Jesús era un capricornio)

Retomamos el blog con esta canción que abre el cuarto álbum de Kristofferson, Jesus was a capricorn, editado en 1972, poco después del lanzamiento de Border Lord, al que aún no le hemos metido mano. Este disco contiene algunas canciones bastante interesantes, y al menos un par de ellas que permanecen entre las grandes obras de su autor, grabadas por decenas de artistas.


No es el caso de este tema, que sin emabrgo no deja de resultar interesante porque refleja muy bien la situación que se vivía a comienzos de los setenta con el enfrentamiento entre los hippies (herederos del desencanto del verano de las flores del 67) y los más radicales, llámense estirados de ciudad o los rednecks sureños. Lo más interesante sin duda es cómo aprovecha el primer párrafo para describir la forma de vida y aspecto de Jesucristo para poner de manifiesto a continuación que aquellos que lo siguen con devoción harían hoy algo peor que crucificarlo. Algo que no puede dejar de recordarme aquel verso de Joaquín Sabina: "Jesucristo, el primer comunista".

El origen del título obedece sencillamente a que fue en aquellos años cuando empezó a ponerse especialmente de moda toda aquella influencia oriental, con la meditación, las estrellas, el horóscopo, etc.

Jesús fue un capricornio

Jesús fue un capricornio, comía alimentos orgánicos
Creía en el amor y en la paz y nunca llevó zapatos
Barba y pelo largos y sandalias, y un grupo funky de amigos
¿Creen que si volviera a bajar sólo lo clavarían?

Porque todo el mundo necesita tener a alguien a quien poder mirar hacia abajo
Para poder sentirse mejor que ellos en el momento en que les plazca.
Alguien haciendo algo sucio para que la gente decente pueda fruncir el ceño.
Si no puede encontrar a nadie más entonces podrías echar mano de mí.

Paletos y radicales sureños maldiciendo a los hippies por su cabello.
Otros se ríen de los estrictos que se ríen de los frikies que se ríen en las plazas.
Algunas personas odian a los blancos que odian a los negros que odian al (Ku Klux) Klan.
La mayoría de nosotros odiamos todo lo que no entendemos.

Porque todo el mundo necesita tener a alguien a quien poder mirar hacia abajo
Para poder sentirse mejor que ellos en el momento en que les plazca.
Alguien haciendo algo sucio para que la gente decente pueda fruncir el ceño.
Si no puede encontrar a nadie más entonces podrías echar mano de mí.



Jesus was a capricorn

Jesus was a capricorn he ate organic foods
He believed in love and peace and never wore no shoes
Long hair beard and sandals and a funky bunch of friends
Reckon they'd just nail him up if he come down again

Cause everybody's gotta have somebody to look down on
Who they can feel better than at anytime they please
Someone doing something dirty decent folks can frown on
If you can't find nobody else then help yourself to me

Eggheads cussin' rednecks cussin' hippies for their hair
Others laugh at straights who laugh at freaks who laugh at squares
Some folks hate the whites who hate the blacks who hate the Klan
Most of us hate anything we don't understand

Cause everybody's gotta have somebody to look down on
Who they can feel better than at anytime they please
Someone doing something dirty decent folks can frown on
If you can't find nobody else then help yourself to me

viernes, 3 de septiembre de 2010

From here to forever (De aquí a la eternidad)

El segundo corte del álbum Closer to the bone es una canción que Kristofferson presenta en cada recital explicando que la compuso pensando en sus hijos. Inspiración, desde luego, no le ha faltado, dado que tiene ocho vástagos, nacidos dos de su primer matrimonio (Frances Beer, 1961-1973), uno que tuvo con su segunda esposa, la cantante Rita Coolidge (1973-980) , y cinco con la que es su mujer desde 1983, Lisa Meyers (en la foto).

La canción es muy hermosa, tanto en su concepción musical como en lo que respecta a la letra, donde volvemos a tener a un Kristofferson muy directo, que recrea una situación perfectamente reconocible por cualquiera, con un padre observando a su hijo dormido y susurrándole todo lo bueno y lo malo que le queda por vivir. Le deja claro su amor incondicional y su fe en él.

A sus setenta y tantos, el cantante ha evolucionado de manera natural, y no se empeña como tantos otros en seguir haciendo canciones del todo irreales para una persona de su edad. Su sensibilidad se ha acentuado aún más, y de ahí las joyas que contiene este álbum con el que andamos ahora enredados.

Por cierto, para los más curiosos, en el vídeo de la canción -realizado por un fan- pueden verse intercaladas fotos de Kristofferson con algunos de sus hijos, todos muy rubios y de ojos claros, vivas imágenes de papá Kris.

De aquí a la eternidad

Sombras heladas caen con la luz de la Luna
tan suavemente como la brisa en tu pelo
Y la sonrisa en tu cara mientras duermes
es la respuesta a la oración de cualquiera

Llena tu corazón para cuando amanezca mañana
porque aún tienes un largo camino por recorrer
Y el amor que estás soñando te guiará
y vivirá como una canción en tu alma

Y, cariño, si no estamos juntos,
hay una cosa que quiero que sepas
te querré de aquí a la eternidad
y estaré allí donde quiera que vayas

Hay muchos sentimientos que seguir
muchas decisiones que tomar
muchos caminos que puedes recorrer
algún día tu corazón se va a romper

Cariño, toma todo el tiempo que se te ha dado
Se todo lo que sabes que puedes ser
Y si necesitas una razón para vivir
hazlo por el amor y por mí

Porque, cariño, si no estamos juntos,
hay una cosa que quiero que sepas
te querré de aquí a la eternidad
y estaré allí donde quiera que vayas

Te querré de aquí a la eternidad
y estaré allí donde quiera que vayas



From here to forever

Cool shadows fall through the moonlight
soft as the breeze through your hair
And the smile on your face while you’re sleepin’
Is the answer to anyone’s prayer

Fill your heart for the morning tomorrow
‘cause you’ve still got a long way to grow
And the love that you’re dreamin’ will guide you
And live like a song in your soul

And Darlin, if we’re not together,
There’s one thing I want you to know
I’ll love you from here to forever
And be there wherever you go

There are so many feelin’s to follow
So many chances to take
So many ways you can stumble
Someday your heart’s gonna break

Darlin’ take all the time that you’re given
Be all you know you can be
And if you need a reason for livin’
Do it for love and for me

Cause Darlin, if we’re not together,
There’s one thing I want you to know
I’ll love you from here to forever
And be there wherever you go

I will love you from here to forever
And be there wherever you go.

domingo, 29 de agosto de 2010

Closer to the bone (Más cerca del hueso)

Tras unas vacaciones que han tenido como punto álgido poder ver a Kristofferson en directo, retomamos la actividad, esperemos que más o menos periódica, de este blog dedicado al comentario y traducción de este veterano cantautor estadounidense. Y ya que hasta el momento hemos repasado sus dos primeros discos, damos ahora un salto en el tiempo para irnos al último publicado hasta la fecha, This old road. Para introducirlo, me permito repescar y adaptar el artículo que, con ocasión de su lanzamiento, publiqué en Efe Eme.

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En 1995 Don Was se metió en un estudio con Kris Kristofferson y juntos grabaron A moment of forever. Pocos años antes Johnny Cash se había puesto en manos de Rick Rubin para intentar un renacimiento similar. En el caso de Kristofferson era algo más complicado, pues a casi una década de silencio se sumaba también el ostracismo al que había sido condenado ante las duras críticas hacia el gobierno estadounidense que había vertido en sus últimos discos de mediados de los ochenta. Así que Was ayudó a que Kristofferson se reinventase y, como Rubin, apostó por “limpiar” el sonido. Después de todo, Kristofferson nunca tuvo una voz prodigiosa ni contó con una banda puntera. Su gran baza son las letras, y eso era lo que había que resaltar.


Aquel disco, sin ser brillante (a pesar de que la canción que le da título bien puede citarse como una de las piezas mayores de su creador), marcaba un nuevo comienzo. Aún es difícil saber por qué se vio interrumpido –salvando un disco de versiones y un directo– hasta once años después. Entonces, en 2006, llegó This old road; magnífico. En él, un Kristofferson de setenta años cantaba sobre cuestiones universales –desde la violencia cotidiana a su relación con Dios– desde una serenidad y una reflexión que sólo otorgan el paso de los años.


Finalmente, Closer to the bone (New West Records), lanzado en octubre de 2009, se presenta ba como una continuación natural de aquel disco, con once cortes intimistas y reflexivos en los que caben canciones de amor a sus hijos (‘From Here to Forever’), de homenaje a Johnny Cash (‘Good Morning John’) e incluso de reivindicación de Sinéad O’Connor, a quien Kristofferson sirvió de principal defensor durante el incidente en el concierto de homenaje a Bob Dylan de 1992: “Tal vez estaba loca, tal vez no lo estaba. Pero también lo estaba Picasso y también lo estaban los santos”.


Como en This old road, las melodías son bastante sencillas, aunque no por eso menos efectivas. Kristofferson es todo un juglar, que se sirve de la música tan sólo para acompañar a su narración. Was lo sabe bien y por eso lo rodea de la instrumentación básica, tratando de captar la singular magia de sus directos. El laconismo, musical y literario, es la clave, con un marcado tono melancólico pero no por ello depresivo. Al contrario. Este disco, como el anterior, esconde un mensaje optimista, positivo, y sobre todo, muy vitalista.


En lo que a músicos se refiere, el propio Was se hace cargo del bajo, Jim Keltner de la percusión, Rami Jaffee de los teclados y Stephen Bruton de la segunda guitarra. Guitarra principal y armónica quedan en manos del cantautor. Compañero de Kristofferson desde hacía décadas, Bruton falleció justo después de la grabación, y a él ha quedado dedicado el álbum.


La voz de Kristofferson, ruda, profunda, casi espectral, está a la medida de los textos que entona. Si antaño fueron decenas los intérpretes que versionaron a Kristofferson, ahora es imposible que ningún joven tome cualquiera de estas nuevas caciones, no sería creíble. Temas como el propio ‘Closer to the bone’ o ‘The Wonder’ son maravillosas piezas de sabiduría otoñal que requieren arrugas en el rostro y en el alma del cantante para resultar convincentes.


El disco salió a la venta en una edición sencilla y una doble (más que recomendable) que incluye una grabación en directo en Dublín en 2008. ¿Por qué ofrecen tan sólo ocho cortes y no una edición más amplia del recital? Ah, eso queda en la mente de los mandamases de la discográfica.


El disco se abre con la canción que le da título, y que podría traducirse como 'Más cerca del hueso'. Es un buen ejemplo de cómo ha evolucionado la manera de componer de Kristofferson a través de los años. Si bien musicalmente no hay muchas diferencias, imponiéndose, eso sí, un estilo más reposado y sencillo que antaño, dándole a los textos todo el protagonismo, en cuanto a las letras hay muchas canciones que se apartan ese realismo de muchos de sus clásicos para apostar por versos más crípticos, jugando en ocasiones con metáforas o conceptos universales. Es el caso de esta canción, que reflexiona sobre la sinceridad con nosotros mismos, sobre la importancia de los sentimientos realmente auténticos y personales, los más viscerales.


Más cerca del hueso

¿No es un poco divertido?
¿No es exactamente como debe ser?
¿No parece que mejora
con el paso del tiempo?

Hacer música hermosa,
cercana de tus sentimientos
Trabajando por lo que crees,
siguiendo la rima.

Enfilando la carretera,
corriendo como un río
Alzándose como un águila,
saltando como una piedra
Desde el fondo del corazón,
solamente la verdad
Todo es más dulce
cuanto más cerca del hueso

¿No nos asusta la luna?
¿No nos asusta la libertad
La sangre te hará perder la cabeza,
pero tu alma te mantendrá sano

Navegando hacia la luz de las estrellas
Más allá del horizonte
Abiertos al placer
tanto como al dolor

Enfilando la carretera,
corriendo como un río
Alzándose como un águila,
saltando como una piedra
Desde el fondo del corazón,
solamente la verdad
Todo es más dulce
cuanto más cerca del hueso


Closer to the bone

Ain't it kinda funny
Ain't it just the way though
Ain't 'cha gettin' better
Runnin' out of time

Making pretty music
Closer to your feelings
Working on the reason
Running on the rhyme

Heading for the highway
Rolling like a river
Soaring like an eagle
Skippin' like a stone
Comin' from the heartbeat
Nothin' but the truth now
Everything is sweeter
closer to the bone

Ain't afraid of moonlight
Ain't afraid of freedom
Love will make you crazy
But your soul will keep you sane
Singing to the starlight
Over the horizon
Open to the pleasure
Equal to the pain

martes, 17 de agosto de 2010

Crónica en directo. San Sebastián, 25 de julio

Esta crónica se publicó originalmente el 28 de julio en la revista Efe Eme, con el título Kris Kristofferson y Elvis Costello. El triunfo de las canciones bien horneadas. Aquí tenéis la publicación original.

Kris Kristofferson y Elvis Costello
25 de julio de 2010
Festival Jazzaldia, Plaza de la Trinidad, San Sebastián

A estas alturas es ya bien conocida aquella aseveración de Steve Earle sobre su amigo y colega Townes Van Zandt. Opinaba que era el mejor compositor de canciones estadounidense, y que mantendría tal sentencia con sus botas de vaquero sobre la mesa de café de Bob Dylan. Con todo mi respeto y admiración hacia esos tres grandes, yo estaría dispuesto a plantar mis zapatillas de gafapasta sobre la mesa de Earle para defender que es Kris Kristofferson el mejor compositor de canciones estadounidenses, y el pasado domingo, 25 de julio, dio sobradas muestras de que, además de escribirlas, sabe defenderlas en directo dotándolas de una dimensión única, de una trascendencia universal, como sólo una leyenda como él puede lograr.


En las entradas del concierto de cierre del Jazzaldia figuraba su nombre a un tercio de tamaño del de Elvis Costello, algo así como un telonero de lujo. Y lo sorprendente es que Kristofferson, uno de los compositores más versionados de los últimos cuarenta años, se comportó en todo momento con una modestia y humildad similares a las que hubiera demostrado un sencillo y entregado principiante.


El concierto empezó, puntual, a las nueve de la noche. Alrededor de dos mil personas llenaban la plaza de la Trinidad, convertida durante estos días de festival jazzístico en marco musical de delicioso encanto añejo. La mayoría de esos espectadores es más que probable que desconocieran la carrera musical de Kris Kristofferson. En el mejor de los casos lo reconocerían como secundario de lujo en películas de dudosa calidad, junto a estrellas rutilantes de la talla de Steven Seagal, Wesley Snipes o el mismísimo Chayanne. En esta línea, unos pocos lo recordarían de sus años de estrella de Hollywood en los setenta, cuando pasaba con naturalidad de estar a las órdenes de Sam Peckinpah a compartir cartel con Barbra Streisand, esos mismo años en los que, busto irresistible mediante, gozó de un listado de amantes estelares que habría hecho palidecer al mismísimo Warren Beatty.


Todo ello hace que tenga más mérito el hecho de que todo el público reunido, la mayor parte expectante por asistir al tan alabado –con razón– espectáculo arrollador de Elvis Costello, acabara celebrando la entrega apasionada de Kris Kristofferson a un programa tan austero como emocionante y cercano. Cerca de una treintena de temas desgranó el artista, nacido en Brownsville, Texas, hace setenta y cuatro años, a lo largo de los casi ochenta minutos que duró su intervención. Y es que hace ya más de una década que Kris Kristofferson decidió llevar hasta la última expresión su papel como cantante de historias. “No hablo muy bien español –dijo a los pocos minutos de empezar, en un castellano bastante correcto–. Tampoco hablo demasiado bien en inglés, así que lo mejor será que me exprese a través de mis canciones”. Y eso fue lo que hizo. La música en Kristofferson no es más que el vehículo, el mero acompañamiento de unas reflexiones que nacen de una sensibilidad íntima y personal de alcance universal, con historias de desencuentros amorosos, romances eternos, miedos ancestrales y causas perdidas con las que buena parte de los asistentes pudieron sentirse identificados.


De negro riguroso y con perilla plateada aún seductora, acompañado tan sólo por su armónica y su guitarra, sin pasar en ésta del tercer traste ni buscarle las más mínimas florituras a cualquiera de los temas, Kristofferson logró seducir a un público que quedó fácilmente encandilado por la complicidad demostrada por aquel hombre, una leyenda, decían, que no se comportaba como tal. En ningún momento perdió el contacto visual con el público, especialmente las primeras filas, donde acertó a observar camisetas dedicadas a Johnny Cash, Jack Danields o Willie Nelson, lo que le llevó a bromear exclamando: “Me siento como en casa”.


Risueño y agradecido, haciendo grada un gran sentido del humor, Kristofferson se mostró visiblemente afectado ante el creciente clamor del público conforme iban pasando los minutos e iba revelando a los neófitos el alcance de su talento. No escatimó en gestos y guiños, como cuando se vio sorprendido al grito entusiasta de “¡Cisco Pike!”, por parte de algunos fieles, título de la primera película que protagonizó, hoy difícil de recordar y más aún de conseguir, especialmente por parte de un público mayoritariamente joven, treintañero, como el que llenaba la Plaza Trinidad.


La actuación de Kristofferson se abrió con ‘Shipwrecked in the 80’s’, una composición de marcado carácter político. A diferencia de los conciertos estadounidenses de la presente gira, más centrados en su repertorio sentimental, para las fechas europeas no ha escatimado compromiso político y social a la hora de componer su lista de canciones, que ha variado muy poco de una plaza a otra. La cosa siguió con artillería pesada bajo los títulos ‘Darby’s Castle’, ‘Me & Bobby McGee’ y ‘Here Comes That Rainbow’ (su canción favorita de entre las compuestas por un estadounidense, dejó escrito Johnny Cash en su autobiografía). Para entonces ya estaba claro, para los que aún no lo supieran, que un concierto de Kris Kristofferson puede llegar a alcanzar cotas de intensa emoción sin necesidad de un solo de guitarra o batería, juegos de luces o saltos en el escenario. Este cantautor en estado puro iba atrapando la sensibilidad de los convocados con la destreza de una abuela captando la atención de sus nietos con alguna historia de antaño. ‘Best Of All Possible Worlds’, ‘Help Me Make It Through The Night’, ‘Casey’s Last Ride’, ‘Nobody Wins’, ‘From Here to Forever’, ‘Loving Her Was Easier’, ‘Jody and the Kid’, ‘Sunday Morning Coming Down’, ‘Silver Tongued Devil’, ‘For the Good Times’… Kristofferson fue entonando cada tema con una voz firme y convincente, maravillosamente imperfecta, al borde por momentos de algún gallo o algún desafino, pero salvando los momentos más comprometidos con experiencia y una entrega completa que el público supo advertir y recompensar. Puede que este cantautor sin fronteras, erróneamente encuadrado en los denostados límites del country, no sea un vocalista consumado, pero quién necesita una voz cristalina cuando una garganta tosca y cavernosa es capaz de interpretar con una honestidad tan poco prodigada en el universo musical que vivimos.


Kristofferson se retiró del escenario con un ‘Please don’t tell me how the story ends’ con ese agudo grito final que le robó una sonrisa antes de atreverse a entonarlo. ¿Quién sabe si le salió o no? El aplauso de un público converso y convencido impidió escucharlo.


Salieron entonces al escenario Elvis Costello y sus Sugarcanes, una banda de verdadero lujo integrada por el violinista Stuart Duncan, el mandolinista Mike Compton, el bajista Dennis Crouch, Jeff Taylor en el acordeón y el cantante y compositor Jim Lauderdale a la guitarra y los coros. Por si fuera poco, como músico estelar les acompañaba Jerry Douglas, dicen que virtuoso del dobro; en realidad, de cualquier instrumento de cuerda que caiga en sus manos. Con estos nombres, el espectáculo de Costello no podría ser más que country, a la medida para presentar su último álbum, “Secret, profane & sugarcane”, un trabajo poderoso y divertido con el sello de T-Bone Burnett como productor.


Con una comunicación perfecta entre todos los músicos, el espectáculo de Costello fue eficaz y contundente, calentando al público con un torbellino de ritmo en los primeros temas, sólo roto en unas pocas ocasiones para intercalar algunas piezas más sentimentales. Por cierto, memorable la versión del clásico ‘A good year for the roses’, que popularizara, entre otros, el gran George Jones. Esa pieza fue uno de los momentos álgidos de más puro sabor country, que se combinaron bien con otros algo más rockeros y con alguna que otra sorpresa bluegrass.


Y cuando ya el respetable daba por más que amortizados los 45 euros que costaba la entrada para los dos conciertos, Costello invitó a Kristofferson a subir al escenario para reproducir juntos parte de un especial televisivo que protagonizaron un par de años atrás junto a Rosanne Cash, una de las hijas del “Hombre de Negro”. Interpretaron al alimón dos temas de Kristofferson y remataron con ‘April 5th’, tema que escribieron los tres con motivo de aquel programa, y cuya letra Kristofferson tuvo problemas para recordar, pero que con desparpajo y veteranía, preguntó sin más dudas a su compañero de escena.


Un broche memorable para el Festival de Jazz de San Sebastián. Un gran espectáculo por parte de Elvis Costello y sobre todo una primera visita profesional a España por parte de Kristofferson –que el día de antes actuó en Cataluña– que se había hecho esperar desde hacía demasiados años. El resultado no defraudó. Si con sus discos de estudio Kristofferson seduce, en directo convence aún con más argumentos. Verlo interpretar ‘Me & Bobby McGee’, ‘For the good times’ o ‘Help me make it through the night’ le hace a uno sentir que está saboreando un pedazo de historia musical, la protagonizada por uno de los mejores singer-songwriters al norte del Mississippi. Y que me perdone Steve Earle.

A continuación os dejo una selección de las fotografías que tomé durante el recital, incluyendo la reunión final con Costello. Pichad en las imágenes si queréis ampliarlas.


domingo, 13 de junio de 2010

Epitaph (Black and blue) (Epitafio, alma y tristeza)

Cuenta la leyenda que pocos días después de la muerte de Janis Joplin (el 4 de octubre de 1970) un grupo de amigos se reunió en casa de la cantante para honrar su memoria. Entre copas y recuerdos, alguien puso en marcha un magnetofón. De pronto, la habitación quedó en silencio cuando la voz de Janis, acompañada tan sólo por su guitarra, comenzó a desgranar los versos de 'Me & Bobby McGee.' El autor de la canción era un joven y aún desconocido Kris Kristofferson, buen amigo de Joplin –cuentan que amante ocasional-, que no tenía noticias de que ella hubiese apostado por su canción. Lanzada poco después, aquel tema se convertiría en el mayor éxito de Janis Joplin, y en uno de los principales respaldos para la incipiente carrera del artista.

Una foto muy poco difundida de Janis y Kris en el verano de 1970.

Kristofferson tenía diversos amigos con importantes problemas con las drogas. El consumo de marihuana, cocaína y en menor medida heroína no era nada extraño en su ambiente musical. Él mismo veía cómo se acentuaba su alcoholismo a medida que despegaba su carrera musical. Sin embargo, cuando comenzaron a sucederse las muertes de algunas leyendas, como Hendrix, Morrison o Parsons, muchos músicos optaron por echar el freno. De todas aquellas muertes repentinas, la de su amiga Janis Joplin fue la que más impresionó a Kris. Junto a Donnie Fritts decidió escribirle un tema, este ‘Epitafio’, en el que lamentaba el papel de esos jóvenes artistas convertidos en iconos de su generación, cuya vida desenfrenada les empujaba a una espiral de autodestrucción.

Todos querían estar junto a ellos, y eso les llevaba a adoptar un personaje, una postura ficticia que les impedía tener a alguien realmente a su lado, una relación sincera. El alcohol y las drogas se convertían en el principal anclaje para sentirse vivos.

A la hora de la traducción, esa línea final “black and blue”, presenta cierta complejidad. Se trata de una frase hecha que hace relación a alguien vapuleado, golpeado, maltratado. Sin embargo, en el contexto del tema, y más aún al tratarse de Janis, la gran dama del blues blanco, he optado por una traducción más metafórica. Así, ‘black’ (negro) haría referencia a ese carácter espiritual y blusero de su música, mientras que blue (azul/triste), referiría a esa tristeza, ese dolor de la soledad que describe la canción.

Con esta canción concluye el segundo disco de Kris Kristofferson, The silver tongued devil and I.

Epitafio (Alma y tristeza)

Sus amigos se han reunido
Señor, ¿no es una lástima?
Velándola juntos
Y compartiendo la culpa.

Pero cuando se estaba muriendo
Señor, la dejamos sola
No hay por qué llorar
Eso no la ayudará ahora.

La fiesta se ha terminado.
Apuremos las copas y larguémonos.
Es demasiado tarde para amarla
Y dejarla en paz.

Digamos sólo que fue alguien
Señor, tan lejos de casa,
Cuya vida fue tan solitaria
Que murió completamente a solas.

Que soñó sueños hermosos
Que nunca se volvieron realidad.
Señor, ¿por qué nació
Con tanta alma y tanta tristeza?
Oh, ¿por qué nació
Con tanta alma y tanta tristeza?



Epitaph (Black and blue)

Her close friends have gathered
Lord ain't it a shame
Grieving together,
sharing the blame

But when she was dying
Lord we let her down
There's no use crying
it can't help her now

The party's all over
drink up and go home
it's too late to love her
and leave her alone

Just say she was someone
Lord so far from home
Whose life was so lonesome
she died all alone

Who dreamed pretty dreams
that never came true
Lord why was she born
so black and blue
oh why was she born
so black and blue

sábado, 12 de junio de 2010

The pilgrim: chapter 33 (El peregrino: capítulo 33)

Llegamos al tramo final de este álbum con dos de sus canciones más peculiares. En el caso del penúltimo corte, lo es, entre otras cosas, porque supuso el gancho principal que hizo de este álbum uno de los mayores éxitos de ventas -probablemente el mayor- de la carrera de Kristofferson. Y no porque atrajera especialmente al público, que también, sino porque supone un tema de conversación en la película Taxi Driver (1976), de Martin Scorsese.

El personaje de Travis (Robert De Niro) le regala a Betsy (Cybill Shepherd) este LP, después de que ella lo comparara con el protagonista de la canción que nos ocupa en esta entrada:

Betsy: ¿Sabes a qué me recuerdas?
Travis: ¿A qué?
Betsy: A esa canción de Kris Kristofferson.
Travis: ¿Quién dices?
Betsy: Un cantautor. "Es un profeta, es un camello, en parte real, en parte ficción. Una contradicción andante".
Travis: ¿Y dices que eso es sobre mí?
Betsy: ¿De quién más puedo estar hablando?
Travis: Yo no soy un camello. Nunca he traficado.
Betsy: No, no. Me refiero a la parte de la contradicción. Tú eres así.

Kristofferson aclara en un monólogo introductorio previo que la canción habla sobre amigos como Donnie Fritz, Johnny Cash o Dennis Hopper (con quien acababa de rodar su primera película, The last movie). Aborda un tema tratado por el artista en diversas ocasiones, incluyendo sus discos más recientes, y no es otro que el de los rebeldes, los inadaptados, los soñadores. Kristofferson ofrece su apoyo con esta canción a sus amigos artistas que no se atienen a las normas establecidas, a las imposiciones del mercado, la industria y la sociedad, y apuestan por ir a su aire, por hacer y decir lo que piensan y sienten, aunque eso les cueste el rechazo, el desprestigio o el ostracismo. Al fin y al cabo, el propio Kristofferson pasaría a ser uno de los mejores exponentes de este tipo de artistas indomables. El título refuerza la idea de estos personajes como una suerte de profetas bíblicos, dispuestos a difundir su mensaje sin importarles los riesgos.

La canción ofrece un texto interesante, con algunas metáforas curiosas y nuevas referencias al camino recorrido, con un tratamiento musical atractivo y bastante pegadizo. Fue uno de los temas más populares del disco y sigue siendo uno de los imprescindibles en cualquier recital de su autor. Incluyo la grabación original y una versión de un jovencísimo Kris a dúo con Johnny Cash.

El peregrino: capítulo 33

Miradlo, ajado en la acera, con su chaqueta y sus vaqueros,
Luciendo los infortunios del pasado con una sonrisa
Una vez tuvo un futuro colmado de dinero, amor y sueños
Que gastó como si fuera a pasar de moda
Y continúa cambiando para mejor o para peor
Y buscando un santuario que nunca ha encontrado
Sin saber nunca si creer es una bendición o una maldición
O si la subida valía el descenso.

Es un poeta (es un pendenciero)
Es un profeta (es un camello)
Es un peregrino y un predicador
y un problema cuando anda "colocado".
Es una contradicción andante
En parte verdad y en parte ficción
Tomando todas las direcciones equivocadas
en su solitario camino a casa.

Ha probado lo bueno y lo malo en los dormitorios y en los bares
Y ha cambiado el mañana por el presente
Huyendo de sus demonios, Señor, tratando de alcanzar las estrellas
Y perdiendo todo lo que amó a lo largo del camino
Pero si este mundo continúa girando para mejor o para peor
Todo lo que logra es envejecer y seguir por aquí
Desde el mecer de la cuna hasta el balanceo del coche fúnebre
La subida valía el descenso.

Es un poeta (es un pendenciero)
Es un profeta (es un camello)
Es un peregrino y un predicador
y un problema cuando anda "colocado".
Es una contradicción andante
En parte verdad y en parte ficción
Tomando todas las direcciones equivocadas
en su solitario camino a casa.



The pilgrim: chapter 33

See him wasted on the sidewalk in his jacket and his jeans
Wearin' yesterday's misfortunes like a smile
Once he had a future full of money, love and dreams
Which he spent like they was going out of style

And he keeps right on a changin' for the better or the worse
And searchin' for a shrine he's never found
Never knowin' if believin' is a blessin' or a curse
Or if the going up is worth to coming down

He's a poet, he's a picker, he's a prophet, he's a pusher
He's a pilgrim and a preacher and a problem when he's stoned
He's a walking contradiction, partly truth and partly fiction
Taking every wrong direction on his lonely way back home

He has tasted good and evil in your bedrooms and your bars
And he's traded in tomorrow for today
Runnin' from the devil Lord and reachin' for the stars
And losin' all he loved along the way

But if this world keeps right on turning for the better or the worse
All he ever gets is older and around
From the rocking of the cradle to the rolling of the hearse
The going up was worth the coming down

He's a poet, he's a picker, he's a prophet, he's a pusher
He's a pilgrim and a preacher and a problem when he's stoned
He's a walking contradiction, partly truth and partly fiction
Taking every wrong direction on his lonely way back home
There's a lot of wrong directions on that lonely way back home


jueves, 3 de junio de 2010

When I loved her (Cuando la amaba)

Un nuevo tema dedicado a un amor pasado. Como en otras ocasiones, Kris no aborda ni a la chica ni la relación que tuvieron de una manera idílica ni engañosa. De hecho, en los primeros versos reconoce que ella no era algo excepcional. Sin embargo, compartieron un tiempo especial, fueron felices y alcanzaron un grado de complicidad digno de este emotivo recuerdo. Pero ella ahora no está, y él no sabe bien por qué la perdió.

Sólo sabe que al lado de aquella mujer, una chica "del montón", se sintió bien como nunca hasta entonces.

Cuando la amaba

No parecía tan bonita como algunas otras que he conocido
Y no tenía una buena conversación cuando estábamos a solas
Pero tenía esa manera de hacerme creer que pertenezco a alguna parte
Y me hizo sentí como volver a casa cuando la encontré

Porque parecía estar tan orgullosa de mí cuando caminábamos de la mano
Y no pensaba que el dinero fuera la medida de un hombre
Y parecíamos encajar juntos cuando la tenía en mis brazos
Y me dejaba una cálida sensación cuando la amaba

Porque ella iluminaba el día como el sol de la mañana
Y lograba que lo que yo hacía pareciese que valía la pena
Es lo más parecido a estar vivo que creo que he conocido
Y me daban ganas de sonreír cuando la amaba

Sé que algunos de nosotros hemos nacido para lanzar nuestra suerte al viento
Y creo que estoy destinado a viajar por un camino sin fin
Pero sé que no volveré a mirar como la miraba a ella
Y nunca entenderé por qué la perdí

Porque ella iluminaba el día como el sol de la mañana
Y lograba que lo que yo hacía pareciese que valía la pena
Es lo más parecido a la vida que creo que he conocido
Y me daban ganas de sonreír cuando la amaba


When I loved her

Well she didn't look as pretty as some others I have known
And she wasn't good at conversation when we were alone
But she had a way of making me believe that I belong
And it felt like coming home when I found her

Cause she seemed to be so proud of me just walking holding hands
And she didn't think that money was a measure of a man
And we seemed to fit together when I held her in my arms
And it left me feeling warm when I loved her

Cause she brightened up the day like the early morning sun
And she made what I was doing seem worthwhile
It's the closest thing to living that I guess I've ever known
And it made me want to smile when I loved her

I know some of us were born to cast our fortunes to the winds
And I guess I'm bound to travel down a road that never ends
But I know I'll never look upon the likes of her again
And I'll never understand why I lost her

Cause she brightened up the day like the early morning sun
And she made what I was doing seem worthwhile
It's the closest thing to living that I guess I've ever known
And it made me want to smile when I loved her

martes, 1 de junio de 2010

Loving her was easier (than anything I'll ever do again) (Amarla fue más fácil)

Ésta fue la canción más difundida de este segundo álbum de Kristofferson, disco clave con el que el artista pasó de ser un compositor respetado a un intérprete reconocido. Probablemente se trate de su trabajo mejor vendido (en solitario) y sin duda el más popular de cuantos lanzó en los setenta.

Junto a Rita Coolidge, antes de un concierto, hacia 1972.

Esta canción ha sido grabado por infinidad de artistas, incluidos sus colegas del alma Johnny (Cash), Willie (Nelson) y Waylon (Jennings). En ella, Kristofferson vuelve a abordar una ruptura sentimental desde una perspectiva amable, apenas desesperada y desprovista por completo de rencor y amargura. Todo lo que quedan son gratos recuerdos de esa mujer que robó al compositor un pensamiento realmente hermoso: amarla fue más fácil que cualquier cosa que vuelva a hacer en la vida.

El tema suele evocar para muchos la relación que Kris tuvo con la cantante Rita Coolidge, aunque irónicamente, fue más o menos en esta época cuando se conocieron. No se casarían hasta 1973, y permanecerían juntos casi hasta finales de la década. Aunque ese matriomonio inspiraría otras muchas canciones, sí que es cierto que la poderosa carga emotiva de esta composición, con su inequívoca melodía, hace inevitable pensar en el romance más popular de cuantos se le han conocido al cantante (casado en tres ocasiones).

Una canción de amor honesta y sencilla, que se limita, como en ocasiones anteriores, a gradecer los buenos momentos vividos junto a la pareja.


Una actuación televisiva de la misma época del lanzamiento del disco, 1971.

Amarla fue más fácil (que cualquier cosa que vuelva a hacer en la vida)

He visto el amanecer brillar dorado sobre las montañas
Hiriendo con la sensación de libertad de un águila en pleno vuelo
Poniendo en marcha el mundo con la forma que ella tenía de sonreír a mi alma, mientras yo moría
Sanando como los colores de un rayo de sol y las sombras de sus ojos

Despertando por la mañana con la caricia de sus dedos sobre mi piel
borrando las marcas de las personas y los lugares que he conocido
Enseñándome que el ayer era algo que nunca pensé probar
Hablando del mañana, y del dinero, el amor y el tiempo que teníamos para gastar
Amarla fue más fácil que cualquier cosa que vuelva a hacer en la vida

Acercándonos muy juntos con una sensación que nunca había conocido, en toda mi vida
Ella no se avergüenza de ser una mujer ni teme ser una amiga
No conozco la respuesta a la manera tan sencilla con que abrió cada puerta en mi mente
Pero soñar era tan fácil como creer que nunca iba a terminar
Y amarla fue más fácil que cualquier cosa que vuelva a hacer en la vida


Versión de Johnny Cash, sin más acompañamiento que su guitarra y su poderosa voz.

Lovin' her was easier (than anything I'll ever do again)

I have seen the morning burning golden on the mountains in the skies.
Achin' with the feelin' of the freedom of an eagle when she flies.
Turnin' on the world the way she smiled upon my soul as I lay dying.
Healin' as the colours in the sunshine and the shadows of her eyes.

Wakin' in the mornin' to the feelin' of her fingers on my skin.
Wipin' out the traces of the people and the places that I've been.
Teachin' me that yesterday was something that I never thought of trying.
Talkin' of tomorrow and the money, love and time we had to spend.

Lovin' her was easier than anything I'll ever do again.

Comin' close together with a feelin' that I've never known before, in my time.
She ain't ashamed to be a woman, or afraid to be a friend.
I don't know the answer to the easy way she opened every door in my mind.
But dreamin' was as easy as believin' it was never gonna end.

And lovin' her was easier than anything I'll ever do again.


Versión blusera a cargo de Willie Nelson y Kris, durante una gira de los Highwaymen (1992).

lunes, 24 de mayo de 2010

Breakdown (A long way from home) (Fracaso, un largo camino desde casa)

Un canción bastante dura, compuesta por Kris en uno de esos momentos de incertidumbre en los que se planteaba si había sido una buena decisión dejar su prometedora carrera militar (tras los pasos de su padre, el general Kristofferson), para intentar labrarse un futuro en el mundo de la música.

La canción se mueve en un marco similar a Sunday morning coming down o Help me make it through the night, composiciones en las que Kristofferson vuelca el sentimiento de soledad, de desasosiego, que le acompañó en los primeros años en Nashville, cuando su primera mujer lo abandonó ante su firme decisión de convertirse en un compositor e intérprete de música country.

Se trata de una melodía sencilla y de una letra también bastante directa, digamos que de esas canciones "del montón" si se compara con las grandes creaciones del autor. Aunque, con todo, un tema interesante, en el que Kristofferson vuelve a desplegar su capacidad para evocar escenas como si de un literato se tratase. No es difícil visualizar a ese joven autor paseando por las calles solitarias, tras una noche de fiesta rodeado de gente que en realidad no significaban nada, y preguntándose adónde le conducirá el camino que ha decidido tomar.

La canción, por cierto, es una de las que pueden escucharse en la película Cisco Pike, protagonizada por el propio Kris, en la que da vida precisamente a un cantante no muy alejado de su propia biografía.

Fracaso (Un largo camino desde casa)

Los clubes están cerrados y las damas se han marchado
No hay hay nadie conocido en la calle.
Unas pocas almas varadas esperan heladas en la estación
Y no hay adónde ir salvo a la cama y a dormir.

Señor, ¿podrías echarte un vistazo ahora que estás aquí?
¿No esás orgulloso de los que son como tú y del largo camino que has recorrido
Completamente solo durante todo el trayecto por tu cuenta?
¿Quién puede decir que lo has tirado todo por una canción?
Chico, puedes estar seguro de que ha sido un largo camino desde casa

Así que ha sido tan largo para tantos a los que dejaste muy lejos tras de ti
Amigos amables a los que ya no conocerás
Aún tienes las mismas canciones solitarias para recordarte
a alguien que pareciste ser hace mucho tiempo.

Señor, ¿podrías echarte un vistazo ahora que estás aquí?
¿No esás orgulloso de los que son como tú y del largo camino que has recorrido
Completamente solo durante todo el trayecto por tu cuenta?
¿Quién puede decir que lo has tirado todo por una canción?
Chico, puedes estar seguro de que ha sido un largo camino desde casa



Breakdown (A long way from home)

The clubs are all closed and the ladies are leaving
There's nobody nobody knows on the street
A few stranded souls standing cold at the station
And nowhere to go but to bed and to sleep

Lord would you look at you now that you're here ain't you
Proud of your peers and the long way you've come
All alone all the way on your own who's to say
That you've thrown it away for a song
Boy you've sure come a long way from home

So it's so long to so many so far behind you
Fair-weather friends that you no longer know
You still got the same lonely songs to remind you
Of someone you seemed to be so long ago

Lord would you look at you now that you're here ain't you
Proud of your peers and the long way you've come
All alone all the way on your own who's to say
That you've thrown it away for a song
Boy you've sure come a long way from home

miércoles, 19 de mayo de 2010

Good Christian soldier (Un buen soldado cristiano)

Un buen soldado cristiano. Con un título así más de uno saldría corriendo. Es una de las pocas canciones ajenas grabadas por Kristofferson. Está firmada por dos buenos amigos del cantante, Bobby Bare y Billy Joe Shaver, y conviene tomar cierta distancia para ir más allá del aparente mensaje religioso, pues en realidad se trata de una dura canción antibelicista.

De hecho, aunque pueda ser entendida en claves conservadoras -¿acaso los republicanos no vieron en el ‘Born in the U.S.A.’ de Springsteen un himno de glorificación americana?-, la canción supone en realidad una reflexión sobre el cambio de la sociedad y los valores, y un claro llamamiento a tomar una nueva perspectiva, porque las cosas ya no son lo que eran. Además, plantea la eterna cuestión de que los ideales defendidos por las armas acaban desmoronándose y perdiendo su sentido.

La canción cuenta la historia de un muchacho de la América profunda que se muestra decidido a ir a la guerra para luchar por los valores tradicionales en los que ha sido educado. Sin embargo, una vez en el campo de batalla, se da cuenta de que la vida no es como en las películas, de que es muy difícil distinguir a los malos y los buenos, y que en medio del horror de la guerra, todos los principios morales se desmoronan (genial el verso que dice: “Porque es difícil ser un soldado cristiano cuando empuñas un arma…”. ¡Y es que se trata de una gran contradicción que persiste desde hace siglos: matar en nombre de Dios (el que sea)!).

Se trata de un tema compuesto en los días más duros de la guerra de Vietnam, cuando tantos jóvenes estadounidenses morían a miles de kilómetros de casa sin entender la razón, y aún había gente que insistía en la necesidad de persistir en la lucha.

La canción combina bien el tono evocador de la música, casi eclesiástica efectivamente, con un texto que refleja esa dolorosa ingenuidad del protagonista que lo ha conducido a una realidad terrible que no podía imaginar.

Un buen soldado cristiano

No hace mucho tiempo, en Oklahoma
El hijo de un predicador rural se arrodilló para rezar
Dijo: “Señor, quiero ser un soldado cristiano, como tú
Y luchar para construir un futuro nuevo y mejor"

Ahora, a muchos años y millas de Oklahoma
El mismo muchacho de campo aún se arrodilla para rezar
Pero ya no reza para ser un soldado cristiano nunca más
Sólo reza para poder sobrevivir un día más:

"Porque es difícil ser un soldado cristiano cuando empuñas un arma
Y es doloroso tener que ver llorar a un hombre hecho y derecho
Pero jugamos a las cartas, escribimos a casa y nos divertimos un montón
Contando chistes y aprendiendo a morir"

"Ahora las cosas que he aprendido parecen tan confusas
Cada vez es más difícil decir lo que está mal y lo que está bien
Ya no puedo separar a los ganadores de los perdedores
Y simplemente estoy pensando en abandonar la lucha"

"Porque es difícil ser un soldado cristiano cuando empuñas un arma
Y es doloroso tener que ver llorar a un hombre hecho y derecho
Pero jugamos a las cartas, escribimos a casa y nos divertimos un montón
Contando chistes y aprendiendo a morir"



Good Christian soldier

Not so long ago in Oklahoma the son of an Okie preacher knelt to pray
He said Lord I wanna be a Christian soldier just like you
And fight to build a new and better day
Now many years and miles from Oklahoma
That same young Okie boy still kneels to pray
But he don't pray to be no Christian soldier anymore
He just prays to make it through another day

Cause it's hard to be a Christian soldier when you tote a gun
And it hurts to have to watch a grown man cry
But we're playin' cards writin' home havin' lots of fun
Telling jokes and learning how to die

Now the things I've come to know seem so confusin'
It's gettin' hard to tell what's wrong from right
I can't seperate the winners from the losers anymore
And I'm thinking of just giving up the fight

Cause it's hard to be a Christian soldier when you tote a gun
And it hurts to have to watch a grown man cry
But we're playin' cards writin' home and ain't we havin' fun
Turning on and learning how to die

lunes, 17 de mayo de 2010

Billy Dee

En el segundo corte de su nuevo trabajo, Kristofferson decidió abordar un tema a la orden del día en aquellos primeros años setenta: la muerte de buenos amigos por consumo de drogas. Desde grandes leyendas como Janis Joplin, Jim Morrison o Gram Parsons, a otros nombres menos conocidos pero más cercanos a él, Kristofferson asistió de cerca al drama de los estragos que causaba el consumo de drogas. Si bien él tuvo apenas unos pocos escarceos con la cocaína y no tocó la heroína, sí que llegó a tener un serio problema con el alcohol, por lo que sabía bien de lo que hablaba.

Así, hace referencia a "una sed que no podía identificar", que no es sino esa necesidad de experimentar, de ir un paso más allá para saborear una vida que se les quedaba pequeña. La canción realiza un dibujo bastante aproximado de toda una tipología de artistas que se ven inmersos por voluntad propia en una espiral de autodestrucción, que hacen felices a quienes disfrutan con sus creaciones al mismo tiempo que ellos se van consumiendo, como una suerte de vampirismo del espectáculo.

Desde los artistas citados a otros cientos como Hank Williams, Jimi Hendrix, Billie Holiday, Kurt Cobain o nuestros Enrique Urquijo o Silvio; la canción no entra en juzgar su actitud, aunque sí rompe una lanza en su favor al definir su muerte como una crucifixión. Y es que en no pocos de esos casos se lamentaron muchos de no haber ayudado a los fallecidos mientras se iban consumiendo al tiempo que los tipejos de siempre se aprovechaban del éxito para rentabilizar los últimos alientos de los maltrechos artistas.

Billy Dee

Tonteando con algunas tonterías que podría haber abandonado
Pero tenía que intentar satisfacer una sed que no podía identificar
que lo conducía por las tinieblas con los diablos en las venas

Alrededor de los bares de carretera buscando una señal
A través de mujeres, palabras y vino
Algunos lo llamaron loco, Señor, otros lo llamaron libre
Pero nosotros nos sentimos afortunados por el amor de Billy Dee

Ocupado haciendo las cosas a su modo y expresando sus propias ideas
Afrontando y olvidando cada peligro del que había oído hablar
Haciendo amigos y tomando cada alternativa loca que podía
Atrapado por las malas rachas y creyendo en las buenas

Billy recibió una paliza de un mundo al que no dañó
El resultado quedó escrito en las cicatrices de su brazo
Algunos sentían que estaba pagando por la vida que intentaba llevar
Pero todo lo que nosotros sentimos fue pena por nuestro buen amigo Billy Dee

Tal vez su alma era más grande de lo que podía soportar
Cantando canciones y provocando sonrisas a los que eran como tú y como yo
Porque el mundo que él vio era más triste que el que esperaba encontrar
Pero no era ni la mitad de solitario del que dejó tras él

Ayer lo encontraron en el suelo de su hotel
Con la mano junto a la aguja, Señor, que lo llevó al infierno
Algunos hablaron de suicidio otros culparon a su estilo de vida
Pero nosotros hablamos de crucifixión cuando Billy Dee pasó a mejor vida



Billy Dee

Billy Dee was seventeen when he turned twenty-one
Fooling with some foolish things he could've left alone
But he had to try to satisfy a thirst he couldn't name
Driven toward the darkness by the devils in his veins
All around the honky tonks searching for a sign
Gettin' by on gettin' high on women, words and wine
Some folks called him crazy Lord others called him free
But we just called us lucky for the love of Billy Dee

Busy goin' his own way and speakin' his own words
Facin' and forgettin' every warning that he heard
Making friends and takin' any crazy chance he could
Gettin' busted for the bad times and believin' in the good
Billy took a beatin' from a world he meant no harm
The score was written in the scars upon his arm
Some felt he was paying for the life he tried to lead
But all we felt was sorry for our good friend Billy Dee

It may be his soul was bigger than a body's oughta be
Singin' songs and bringin' laughter to the likes of you and me
Cause the world he saw was sadder than the one he hoped to find
But it wasn't near as lonesome as the one he left behind
Yesterday they found him on the floor of his hotel
Reachin' toward the needle Lord that drove him down to hell
Some folks called it suicide others blamed the speed
But we just called it crucified when Billy Dee O.D.'d

jueves, 13 de mayo de 2010

Jody and the kid (Jody y la niña)

Empezamos con el segundo álbum de Kristofferson, The silver tongued devil and I, cuyo tema principal, que da título al disco y a este blog, sirvió para inaugurar el mismo, y podéis repasar aquí.


El segundo corte del álbum me da la oportunidad de abordar una de esas primeras canciones que me engancharon de Kristofferson, un tema que durante mucho tiempo logró robarme algunas lágrimas cada vez que lo pinchaba. No es que ahora me haya vuelto menos sensible, sino que ya lo tengo tan trillado, que no me estremezco del mismo modo a no ser que lo escuche en la atmósfera adecuada.

Nos encontramos ante una de esas narraciones de alto contenido literario. La historia de un niño y una niña que crecen juntos en un pequeño pueblito, un enclave tan familiar que cuando los ven pasear la gente los reconoce y dice: “Mira, ahí van Jody y la chica”. Los años pasan, y se hacen novios, y ahora pasean de la mano y la gente murmura lo mismo. Pero el tiempo sigue pasando, y el río cambia, ahora hay casas donde no solía haber. Y Jody sigue paseando con una niña que en ocasiones le recuerda a su madre (la de la niña), y él se pone triste cuando la gente dice: “Mira, ahí van Jody y la chica”. Es decir, que su amor de toda la vida murió y él ha vuelto al pueblo con la hija de ambos...
Me encanta la canción, es una narración entrañable, sin moraleja ni grandes reflexiones, sólo una historia de amor y sobre los estragos del paso tiempo. Además, es una historia muy sugerente, que invita a multitud de cavilaciones sobre lo que pudo ocurrir, planteamientos que cada oyente resolverá según sus gustos y circunstancias personales.

Sobre la traducción hay que decir que, al igual que ocurre con ‘Me and Bobby McGee’, hay mucho juego para la interpretación. Jody puede ser nombre de chico o chica, pero dado que el protagonista habla de la mamá de la criatura que han tenido juntos (amén del empleo del "she" en reiteradas ocasiones), entendemos que se trata de un chico, y que ‘the kid’, que en inglés alude a un infante sin determinar su sexo, se refiere a ella. Espero que os guste.

Junto a la grabación original de Kristofferson, incluyo una versión de Roy Drusky bastante agradable y que se alzó hasta el Top25.

Jody y la niña

Ella solía encontrarme por la mañana
en mi camino hacia el río,
esperando pacientemente junto a un árbol del paraíso.
Con sus pies ya polvorientos
de caminar desde la vía del tren hasta el río,
Y sus pantalones vaqueros azules arremangados hasta las rodillas.

No le prestaba atención
mientras ella me seguía de cerca
tratando de copiar todo lo que hacía.
Pero no podía dejar de sonreír
cuando oía a alguien decir
Mirad, allí van Jody y la niña.

Incluso después de hacernos mayores
podían vernos juntos
mientras paseábamos de la mano por el puerto.
Al igual que pasaban las estaciones
ella se estaba convirtiendo en una mujer,
y yo viví lo suficiente para considerarme un hombre.

Y solía echarse a mi lado
en el frío del anochecer
Hasta que el sol de la mañana brillaba sobre mi cama
Y a veces cuando ella estaba durmiendo
Yo sonreía cuando recordaba
Cómo solían llamarnos “Jody y la niña”.

Ahora el mundo es un poco más viejo
y los años han cambiado el río
Porque hay casas
donde no solía haber.
Y los domingos voy paseando por el sendero junto al río
Con otra niña pequeña que me sigue
Y hace sonreír a los más ancianos
verla pegada detrás de mi
haciendo cosas del mismo modo que solía hacerlas su madre.
Pero me hace sentir un poco solo
cuando escucho decir a alguien
Mirad, allí van Jody y la niña.



Jody and the kid

She would meet me in the morning on my way down to the river
Waitin' patient by the chinaberry tree
With her feet already dusty from the pathway to the levee
And her little blue jeans rolled up to her knees
I paid her no attention as she tagged along beside me
Trying hard to copy everything I did
But I couldn't keep from smiling when I'd hear somebody saying
Looky yonder, there goes Jody and the kid

Even after we grew older we could still be seen together
As we walked along the levee holding hands
For as surely as the seasons she was changing to a woman
And I'd lived enough to call myself a man
And she often lay beside me in the coolness of the evening
Till the morning sun was shining on my bed
And at times when she was sleeping I would smile when I'd remember
How they used to call us Jody and the kid


Now the world's a little older and the years have changed the river
Cause there's houses where they didn't used to be
And on Sundays I go walking down the pathway to the levee
With another little girl who follows me
And it makes the old folks smile to see her tag along beside me
Doin' little things the way her mama did
But it gets a little lonesome when I hear somebody saying
Looky yonder there goes Jody and the kid