miércoles, 28 de enero de 2009

Me and Bobby McGee

Kristofferson escribió Me and Bobby McGee en 1969, cuando ya se le hacía cada vez más complicado el sueño de ganarse la vida como compositor. Poco después, al fichar por Monument, Fred Foster le ayudó a “limar” la pieza.

Tras algunas semanas en Nashville sin demasiado éxito vendiendo sus temas, había terminado empleado como piloto de helicópteros para una empresa petrolera. Pero la suerte no estaba con él. Y así, a punto de ser despedido, con su primer matrimonio roto, varios cheques por pagar, arruinado y sin nada en perspectiva, se le ocurrió aquello de: “Libertad es sólo otra forma / de decir nada que perder / Y nada no es más que nada, pero es gratis”. Con paciencia y mucho Jack Daniel’s, el resto de la canción acabó por salir.

Roger Miller grabó Me and Bobby McGee aquel mismo año 69 y consiguió con ella un notable éxito, aunque nada parecido al que lograría dos años después Janis Joplin en su grabación póstuma. Kris y Janis habían sido buenos amigos, y la leyenda decía que el cantautor había compuesto la canción para ella o pensando en ella. En realidad no fue así, aunque sí que existe una emocionante historia sobre los dos amigos y la canción.

Recién publicado su primer disco, durante una noche de fiesta de comienzos de 1970, Kris Kristofferson cantó su canción para Janis y otros colegas. Unos meses después, la cantante fallecía de manera dramática. Tras el funeral, en casa de la chica con Kristofferson entre los asistentes, alguien accionó la cinta que ésta había dejado puesta en su magnetofón. Y la voz de Janis interpretando Me and Bobby McGee inundó la casa desatando el consabido mar de lágrimas. Ni que decir tiene que el más compungido fue el propio autor del tema.

Desde entonces, esta canción se ha convertido uno de los grandes himnos de libertad personal, de la necesidad de ir hacia donde el corazón nos lleve, tan ligeros de equipaje como tiempo atrás proclamara otro poeta.

Debo decir también, además, que esta canción tiene un significado especial para mí. Hace más de diez años empecé a salir con una chica a la que le gustaba mucho Janis Joplin. A mí, ni fu ni fa, pero me gustaba Kris. Y así ocurría con tantas otras cosas, que a ella le gustaban y a mí no. Hasta que un día caímos en la cuenta de esta canción, escrita por Kris y cantada por Janis. Desde entonces no dejamos de encontrar "casualidades cósmicas" que nos unían cada vez más. Al final resultó que teníamos tantas cosas en común que no tuvimos más remedio que casarnos.

No escojo esta vez la versión original del tema (lo tenéis en la descarga del disco ya apuntada), sino otras dos muy especiales: la que hizo Janis y la que, treinta años después, regalaron Kristofferson y Sheryl Crow en un especial televisivo. Las dos, impagables. Las dos, dedicadas especialmente a Marta.

Yo y Bobby McGee

Echo polvo en Baton Rouge, esperando un tren
Sintiéndome casi tan destrozado como mis tejanos.
Bobby paró un camión justo antes de que lloviera,
Nos condujo directamente a Nueva Orleans.

Saqué la armónica de mi sucio pañuelo rojo,
Toqué suavemente mientras Bobby cantaba un blues.
Los limpiaparabrisas llevaban el compás,
Yo estaba sosteniendo la mano de Bobby en la mía,
Cantamos todas las canciones que conocía el conductor.

Libertad es sólo otra forma
De decir nada que perder
Y nada no es más que nada, pero es gratis.
Sentirse bien era fácil, Señor, cuando Bobby cantaba blues,
Y sentirse bien era suficiente para mí,
Suficiente para mí y mi Bobby McGee.

Desde las minas de carbón de Kentucky
Hasta el sol de California,
Bobby compartió los secretos de mi alma.
Siempre junto a mí, Señor, por todo lo que había hecho
Cada noche me resguardaba del frío.

Entonces, cerca de Salinas, Señor, la dejé marchar,
Buscaba un hogar que espero que encuentre.
Y cambiaría todos mis mañanas por un solo ayer
Manteniendo el cuerpo de Bobby junto al mío.

Libertad es sólo otra forma
De decir nada que perder
Y nada no es más que nada, pero es gratis
Sentirse bien era fácil, Señor, cuando Bobby cantaba blues,
Y sentirse bien era suficiente para mí,
Suficiente para mí y mi Bobby McGee.



Kristofferson wrote
Me and Bobby McGee in 1969, when it became very complicated the dream of living as a composer. Soon after, after sign for Monument, Fred Foster helped him to improve the song.

After several weeks in Nashville without much success selling his songs, Kistofferson worked as helicopter pilot for an oil company. But luck was not with him. And so, on the verge of being fired, with his first marriage broke, several checks payable for pay, ruined and without anything in mind, he had the idea: "Freedom is just another form / to say nothing to lose / And nothing is More than anything, but it's free." With much patience and Jack Daniel's, the rest of the song soon arrived.

Roger Miller recorded Me and Bobby McGee in 1969 and had a remarkable success, but nothing similar to that achieved two years after Janis Joplin in his posthumous recording. Kris and Janis had been good friends, and the legend said that the singer had composed the song for her or thinking about her. Actually not, but there is a thrilling story about the two friends and the song.

Recently released his first album, during a party in the early 1970, Kris Kristofferson sang his song for Janis and other colleagues. A few months later, the singer died in dramatic fashion. After the funeral, at Janis' home, with Kristofferson among attendees, someone put on a tape. And the voice of Janis performing Me and Bobby McGee flooded the house.

Since then, this song has become one of the great hymns of personal freedom, the need to go to where the heart will lead us, as light baggage as long ago proclaimed another poet.

I do not pick this time the original version of the song, but two very special: the Janis' one and, thirty years later, a new one by Kristofferson and Sheryl Crow on a television special. The two, unpayable.

Me and Bobby McGee

Busted flat in Baton Rouge headin' for the trains
Feelin' nearly faded as my jeans
Bobby thumbed a diesel down just before it rained
Took us all the way to New Orleans
I took my harpoon out of my dirty red bandana
And was blowin' sad while Bobby sang the blues
With them windshield whipers slappin' time
And Bobby clapping hands we finally sang up every song that driver knew

Freedom's just another word for nothin' left to lose
And nothin' ain't worth nothin' but it's free
Feeling good was easy Lord when Bobby sang the blues
And feeling good was good enough for me
Good enough for me and Bobby McGee

From the coal mines of Kentucky to the California sun
Bobby shared the secrets of my soul
Standin' right beside me Lord through everything I done
Every night she kept me from the cold
Then somewhere near Salinas Lord I let her slip away
Looking for the home I hope she'll find
And I'd trade all my tomorrows for a single yesterday
Holding Bobby's body next to mine

Freedom's just another word for nothin' left to lose
And nothin' left was all she left for me
Feeling good was easy Lord when Bobby sang the blues
And feeling good was good enough for me
Good enough for me and Bobby McGee

sábado, 24 de enero de 2009

To beat the devil (Vencer al diablo)

La siguiente canción en el primer álbum de Kristofferson es un pedazo vivo de la literatura más realista y directa. Como ya comentaba en la presentación de este blog, el mejor Hemingway, el mejor Fante, el mejor Cheever, pueden atisbarse en el estilo narrativo de este compositor, a lo que sin duda ayuda su particular manera de entonar.

Esta canción tiene una curiosa historia de fondo. Tal y como explica el propio autor antes de empezar con el tema, todo surgió tras un encuentro casual con Johnny Cash en un estudio de grabación, en los días en los que Kristofferson aún no era famoso y Cash estaba inmerso en una de sus crisis por consumo de alcohol y pastillas. La canción está dedicada al cantante y a su mujer June Carter, que enseñaron a Kris, según él mismo reconoce, a salir del atolladero.

No perdáis detalle del texto (creo que ni la traducción más esperada puede hacer justicia al original), que casi se lee como un relato. Me encanta el final. No obstante, dejo también dos vídeos. El primero es un montaje fotográfico con la grabación original, y el segundo un directo del 86.

Vencer al diablo

Un par de años atrás, me encontré con un gran amigo, consumido, en el pasillo de un estudio de grabación. Mientras él ajustaba algo de poesía que había escrito me di cuenta de que se encontraba a un paso de la muerte… y no pude evitar preguntarme por qué. Y… los versos de esta canción vinieron a mí. Me alegra decir que ya no está consumido, tiene una gran mujer, y me gustaría dedicar esto a… John y June, que me han enseñado cómo vencer al diablo.

Era invierno en Nashville, allá en la avenida Music City,
Y yo andaba buscando un lugar para quitarme del frío.
Para calentar la helada sensación que devoraba mi alma…
Y mantener mi guitarra alejada del viento frío.

Mi sed quería whisky, mi hambre necesitaba frijoles.
Pero hacía meses desde los días de paga, cuando escuché aquel grito del águila
Así que con un estómago lleno de vacío y unos bolsillos llenos de sueños
Dejé mi orgullo y entre en el bar.

Bueno, en realidad creo que ustedes lo llamarían taberna:
Humo de cigarrillos en el techo, guijarros sobre el suelo. Sombras familiares.
Allí solo había un viejo, sentado en la barra
Y por el espejo pude verlo, observándonos a mí y a mi guitarra.

Se volvió y dijo: “Acércate muchacho, y enséñanos qué eres”.
Le dije: “Estoy seco”. Me pagó una cerveza.
Señaló mi guitarra con la cabeza y dijo: “Es difícil tener suerte, ¿verdad?”
Me limité a mirar, y dijo: “No estás haciendo mucho dinero, ¿me equivoco?"
Respondí: “Has estado leyendo mi correo”
Él solo sonrió y dijo: “Déjame esa guitarra,
tengo algo por aquí que te gustará oír”.
Entonces, largó:

“Si pierdes tu tiempo hablándole a la gente que no escucha
Las cosas que tienes que decir, ¿quién crees que va a escuchar?
Y si te mataras explicando cómo las cosas de las que se quejan
Son cosas que podrían cambiar… ¿A quién crees que le importará?

Hubo otros cantantes solitarios en un mundo que se ha vuelto sordo y ciego
Que fueron crucificados por lo que intentaron enseñar
Y sus voces han sido diseminadas por los arremolinados vientos del tiempo
Porque la verdad continúa siendo que nadie quiere saber”

Bien, el viejo era un extraño, pero había oído antes su canción,
Cuando el fracaso me había encerrado en el lado malo de la puerta,
Cuando nadie me respaldaba salvo mi sombra sobre el suelo
Y la soledad era más que un estado mental.

Como ven, el diablo merodea alrededor de un hombre desesperado,
Y si no quieres unirte a él, debes vencerle.
No estoy diciendo que vencí al diablo; pero me bebí su cerveza gratis…
Entonces, le robé su canción.


The next song from Kristofferson's first album is a living piece of the more realistic and straightforwardliterature . As discussed in the presentation of this blog, the best Hemingway, the best Fante, the best Cheever can be seen into the narrative style of the congwriter, which certainly helps his particular way of sing.

This song has a strange history. As the author explains before starting the topic, all born after a chance meeting with Johnny Cash in a recording studio in the days when Kristofferson was not yet known and Cash was immersed in a crisis because of his alcohol and pills adiction. The song is dedicated to the singer and his wife, June Carter, who taught Kris, as he himself acknowledges, to break the impasse.

You must not lose detail in the text, which almost reads like a short-story. I love the ending. However, I also post two videos. The first one is a photo-montage with the original recording, and the second one is a live recording from 1986.

To beat the devil

It was wintertime in Nashville down on Music City Row
And I was lookin' for some place to get myself out of the cold
To warm the frozen feelin' that was eatin' at my soul
Keep the chilly wind off me and my guitar

My thirsty wanted whiskey, my hungry needed beans
But it had been a month of paydays since I'd heard that eagle scream
So with a stomach full of empty and a pocket full of dreams
I left my pride and stepped inside a bar

Actually I guess you'd call it a tavern
Cigarette smoke to the ceiling, sawdust on the floor - friendly shadows
I saw that there was just one old man sittin' at the bar
And in the mirror I could see him checkin' me and my guitar
And he turned and said come up here boy and show us what you are
I said I'm dry and he bought me a beer

He nodded at my guitar and said it's a tough life, ain't it?
I just looked at him and he said you ain't makin' any money are you?
I said you been readin' my mail
He just smiled and said let me see that guitar
I got something you ought to hear; then he laid it on me

"If you waste your time a talkin' to the people who don't listen
To the things that you are saying who do you thinks gonna hear?
And if you should die explaining how the thing that they complain about
Or the things they could be changing who do you think's gonna care?

There were other lonely singers in a world turned deaf and blind
Who were crucified for what they tried to show
And their voices have been scattered by the swirling winds of time
Cause the truth remains that no one wants to know"

Well the old man was a stranger but I'd heard his song before
Back when failure had me locked out on the wrong side of the door
When no one stood behind me but my shadow on the floor
And lonesome was more than a state of mind

You see the devil haunts a hungry man
If you don't wanna join him you gotta beat him
I ain't sayin' I beat the devil but I drank his beer for nothin'
Then I stole his song

jueves, 22 de enero de 2009

Blame it on the Stones

Si en el anterior post presentaba la canción de cierre del primer álbum de Kris Kristtoferson, hoy vamos con la primera. Se trata de una canción de apertura bastante rompedora desde una perspectiva musical, dado que supone un tono y un estilo radicalmente opuesto al grueso del álbum.

Es una canción que aborda el tantas veces mentado “abismo generacional”, tomando a representantes del grupo de “los mayores” y reflejando tanto su repulsa hacia la manera de vivir de los jóvenes como la doble moral de la que suele hacerse gala muchas veces.

Kristofferson toma a los Rolling Stones como icono representativo de los jóvenes de su generación, y es por ello que los adultos “culpan de todo a los Stones”. Es muy divertido ver cómo el estribillo se plantea a modo de coro eclesiástico, evocando la idea de una reunión dominical de hombres y mujeres temerosos de Dios que claman por un mundo decente y correcto, “sin los Rolling Stones”. Aunque Kris, muy pillo él, se encarga de dejar claro que, al final, ellos son iguales o peores que aquéllos a los que critican.

Os dejo un montaje fotográfico con la canción original de fondo.

Culpe a los Stones.

Marvin, el señor “clase media”, está liado.
Se pregunta a qué viene la joven generación.
Y el sabor de su Martini no complace su lengua amarga.
Culpa de ello a los Rolling Stones

Culpe a los Stones.
Culpe a los Stones.
Se sentirá mucho mejor al saber que no estará solo.
Únase a la acusación, salve a la nación sangrante.
Descargue sus hombros, culpe a los Stones.

La madre habla a las damas cada día en el Club de Bridge
Sobre el creciente precio de los tranquilizantes que debe pagar.
Y se pregunta por qué los niños nunca parecen estar en casa.
Culpa de ello a los Rolling Stones.

Culpe a los Stones.
Culpe a los Stones.
Se sentirá mucho mejor al saber que no estará solo.
Únase a la acusación, salve a la nación sangrante.
Descargue sus hombros, culpe a los Stones.

El padre está en la oficina cada noche trabajando todo el tiempo
Intentando que la secretaria cambie su forma de pensar
Y le molesta leer sobre tantos hogares rotos.
Culpa de ello a los Rolling Stones

Culpe a los Stones.
Culpe a los Stones.
Se sentirá mucho mejor al saber que no estará solo.
Únase a la acusación, salve a la nación sangrante.
Descargue sus hombros, culpe a los Stones.




If we had in the previous post the ending song from the first Kristopfferson's album, today we present the first one. This is a fairly bursting opening song from a musical point of view since assume a tone and a style radically opposed to the bulk of the album.

It's a song about the "generation gap", with representatives of the group of "old men" that reflect their aversion towards young people's way of life.

Kristofferson takes the Rolling Stones as an icon of the young generation, which is why adults "blame it on the Stones." It is very funny to see how the chorus sounds like a church choir, evoking the idea of a Sunday reunion of fearful men and women of God who call for a proper and decent world, "without the Rolling Stones". But Kris makes it clear that, ultimately, those "old men" are the same or worse than those they criticize.

I put here a photographic background of the original song.

Blame it on the stones

Mister Marvin middle class is really in a stew
Wondering what the younger generation's coming to
And the taste of his Martini doesn't please his bitter tongue
Blame it on the rolling stones

Blame it on the stones
Blame it on the stones
You'll feel so much better knowing you won't stand alone
Join the accusation, save the bleeding nation
Get it off your shoulders, blame it on the stones

Mother tells the ladies at the Bridge Club every day
Of the rising price of tranquilizers she must pay
And she wonders why the children never seem to stay at home
Blame it on the rolling stones

Blame it on the stones
Blame it on the stones
Oh you'll feel so much better knowing you won't stand alone
Join the accusation, save your bleeding nation
Get it off your shoulders blame it on the stones

Father's at the office nightly working all the time
Tryin' to make the secretary change her little mind
And it bothers him to read about so many broken homes
Blame it on those rolling stones

Blame it on the stones
Blame it on the stones
Oh you'll feel so much better knowing you won't stand alone
Join the accusation, save your bleeding nation
Get it off your shoulders blame it on the stones

domingo, 18 de enero de 2009

Sunday morning comin' down

Vamos con la canción que cierra el primer álbum de Kris Kristofferson, titulado, sin más, Kristofferson. Se editó en 1969 bajo el sello Monument, aunque conocería una reedición casi inmediata bajo el título Me and Bobby Mcgee. Es un disco imprescindible, con al menos seis o siete composiciones magistrales, y el resto manteniendo el tipo. Cuando se editó, Kristofferson ya era conocido como un joven compositor de talento, y este disco ayudó aún más a dar demostrar sus innegables dotes para crear emocionantes historias.

Respecto a la canción, se trata de una de sus mejores creaciones, además de estar entre las más conocidas. El culpable de ello, en buena medida, es su buen amigo Johnny Cash, que grabó una versión de la misma en 1970 que se convirtió en número uno y ganó el premio a la Canción del Año.

El título, de una manera muy libre, podría traducirse como “la resaca del domingo por la mañana”, dado que ese “coming down” hace referencia al “bajón” que sigue al “colocón” provocado por las drogas, el alcohol o cualquier otra sustancia “chispeante”.

Es una de las mejores composiciones de Kristofferson dedicadas a la soledad, a los recuerdos, a las oportunidades perdidas. Un texto impregnado de melancolía y desencanto que hace gala de un "realismo sucio" al más puro estilo Generación Perdida.

Dejo dos vídeos con la canción. El primero es de finales de los setenta, con Kristofferson entonando el tema a dúo junto a Cash, el hombre que ayudó a popularizarlo y un apoyo crucial para el cantautor en sus primeros pasos en el negocio. La segunda versión, mucho más intimista y reposada, es de veinticinco años después, de una actuación de Kristofferson en The late late show.

Además, si queréis descargar el disco completo, en edición especial con temas adicionales, pincha en esta portada alternativa del álbum.


Let's start with last song from the first Kris Kristofferson's album, just named Kristofferson. It was released in 1969 with Monument, and was re-released that same year as Me and Bobby Mcgee. It's a fundamental album, with six or seven masterpieses and several good songs. Kristofferson already was known as a young talented sonwriter, and this album helped to announce his undeniable talent to create exciting histories.

About the song, it's one of his best creations, plus one of his better known compositions. Johnny Cash recorded a good cover in 1970 that become a number one, and won the Country Music Association Award for Song of the Year.

That is one of Kristofferson's better compositions about loneliness, memories, lost opportunities. A very melancholic text, with a "dirty realism" on the very Lost Generation's style.

I pst two videos with the song. The first one is from the last seventies, with Kristofferson singing with Cash. The second one was taped twenty five years later, on The late late show.

If you want to download the album with bonus track, there is a link on that altertative cover art.

El bajón del domingo por la mañana

Bien, me desperté el domingo por la mañana
sin manera de que dejara de dolerme la cabeza.
Y la cerveza que tomé para desayunar no estuvo mal,
así que tomé una más de postre.
Entonces hurgué en mi armario por algo de ropa,
y cogí la más limpia de mis camisas sucias.
Me afeité y me peiné,
y bajé a trompicones la escalera para encarar el día.

Bueno, había consumido mi cerebro la noche anterior
con los cigarrillos y las canciones en las que estaba trabajando.
Pero encendí el primero y miré a un niño
maldiciendo la lata que estaba pateando.
Crucé entonces la calle solitaria
y detecté el olor dominguero de alguien friendo pollo.
Y aquello me devolvió algo
que de alguna manera había perdido en algún lugar del camino.

En el paseo de la mañana de domingo,
Deseando, Señor, estar “colocado”,
porque hay algo en los domingos,
que te hace sentir solo.
Y no hay nada, excepto la muerte,
la mitad de solitario que el sonido
del paseo de la ciudad somnolienta
durante el bajón del domingo por la mañana.

En el parque vi a un papá
con una niña pequeña sonriente a la que estaba columpiando.
Y me detuve junto a una escuela dominical
y pude escuchar la canción que estaban entonando.
Entonces volví a casa
y en algún lugar, a lo lejos, tañía una campana solitaria.
Y resonó a través del desfiladero
como los sueños de ayer que van desapareciendo.

En el paseo de la mañana de domingo,
Deseando, Señor, estar “colocado”,
porque hay algo en los domingos,
que te hace sentir solo.
Y no hay nada, excepto la muerte,
la mitad de solitario que el sonido
del paseo de la ciudad somnolienta
durante el bajón del domingo por la mañana.

Sunday Morning Coming Down

Well, I woke up Sunday morning
With no way to hold my head that didn't hurt.
And the beer I had for breakfast wasn't bad,
So I had one more for dessert.
Then I fumbled in my closet through my clothes
And found my cleanest dirty shirt.
Then I washed my face and combed my hair
And stumbled down the stairs to meet the day.

I'd smoked my mind the night before
With cigarettes and songs I'd been picking.
But I lit my first and watched a small kid
Playing with a can that he was kicking.
Then I walked across the street
And caught the Sunday smell of someone frying chicken.
And Lord, it took me back to something that I'd lost
Somewhere, somehow along the way.

On a Sunday morning sidewalk,
I'm wishing, Lord, that I was stoned.
'Cause there's something in a Sunday
That makes a body feel alone.
And there's nothing short a' dying
That's half as lonesome as the sound
Of the sleeping city sidewalk
Sunday morning coming down.

In the park I saw a daddy
With a laughing little girl that he was swinging.
And I stopped beside a Sunday school
And listened to the songs they were singing.
Then I headed down the street,
And somewhere far away a lonely bell was ringing,
And it echoed through the canyon
Like the disappearing dreams of yesterday.

On a Sunday morning sidewalk,
I'm wishing, Lord, that I was stoned.
'Cause there's something in a Sunday
That makes a body feel alone.
And there's nothing short a' dying
That's half as lonesome as the sound
Of the sleeping city sidewalk
Sunday morning coming down.





viernes, 16 de enero de 2009

The silver tongued devil and I (El diablo de la lengua plateada y yo)

Inauguramos las traducciones con la canción que ha dado título al blog, The silver tongued devil and I, que a su vez sirvió también para nombrar el segundo disco publicado por Kris Kristofferson, allá por 1971. Se trata de un álbum notable, catalogado a la misma altura que el disco de debut del cantante de 1969, en el que abundan las canciones memorables que ya irán encontrando hueco en este blog.

Antes de pasar a la canción, diremos que este disco es el que compra Robert De Niro en la película Taxi Driver, de Martin Scorsese. Lo hace después de que el personaje interpretado por Cybill Shepherd describa al protagonista con las palabras “es un poeta, es un emprendedor… parte verdad y parte ficción… una contradicción andante”, versos tomados de la canción The Pilgrim, Chapter 33, incluida en el disco de marras.

Pero vamos con ese diablo de lengua plateada.

En algunos conciertos de su última gira, Kristofferson solía bromear diciendo que cuando le cantó esta canción a uno de sus hijos, siendo sólo un niño, el pequeño le dijo que no le gustaba: “lo que haces es echarle las culpas a otro de las cosas malas que haces”. Y básicamente de eso va la canción, sobre la dualidad que hay en cada uno de nosotros, sobre ese ángel sobre uno de nuestros hombros siempre en pugna con el diablillo sentado en el otro.

Dejo aquí la grabación original del tema, y un link para los que quieran conseguir el disco completo. Además, cuelgo un vídeo con una actuación de una de sus últimas giras. La calidad no es de estudio, pero creo que merece la pena para comparar la interpretación de la misma canción treinta y cinco años después.

We begin with the song that gives title to the blog, The silver tongued devil and I, which also served to name the second album published by Kris Kristofferson, in 1971. It is a notable album, as good as his fist LP, from1969, in which there are a lot of memorable songs that already will be finding hollow in this blog.

This one is the album that Robert De Niro buys in Martin Scorsese's Taxi Driver. He does it after Cybill Shepherd's character describes the protagonist with the words " is a poet, is an pusher … partly truth and parthy fiction… a walking contradiction ", verses taken from the song The Pilgrim, Chapter 33, included on that Kris' album.

Let's go now with that silver tonged devil.

In some concerts of his last tour, Kristofferson was in the habit of joking saying that when he sang this song to one of his children, only a child, the kid said he didn't like it: "what you do is to throw your sins to other one". And basically the song goes about that, on the duality in each of us, on this angel on one of our shoulders always in struggle with the devil sat in the other side.

Here is the original recording of the song, as well as a link for those who want to obtain the complete disc. In addition, I hang a video with a performance from one of Kris' last tours. The quality is not good, but I think it is worth it to compare the performance of the same song thirty five years later.




El diablo de la lengua plateada y yo

Me acerqué a la taberna de Tally-Ho
A comprarme una botella de cerveza.
Y me senté junto a una joven y tierna dama
Cuyos ojos eran tan oscuros como su cabello.

Y mientras pensaba, entre botella y botella,
Algo no demasiado tonto que decir,
Aquel diablo de la lengua plateada
Sencillamente se deslizó de entre las sombras
Y, sonriente, se la llevó.

Dije: “Eh, pequeña, ¿no sabes que es el diablo?
Él es todo lo que yo no soy.
Ocultando malas intenciones
tras la sonrisa de un santo.

Y es único para meterse en problemas
Y salir luego libre de toda culpa.
Y algunos dicen que es mi doble.
Y algunos dicen que somos el mismo.

Pero el diablo de lengua plateada no tiene nada que perder,
Y yo viviré hasta que muera.
Tomamos nuestras propias decisiones y pagamos nuestras propias deudas
El diablo de la lengua plateada y yo.

Como todas las buenas damas que han reposado junto a él,
Sabía en su corazón que había mentido.
Nada de lo que yo pudiera haber dicho la había salvado;
No importa lo que ella lo hubiese intentado.

Porque ofrecerá sus encantos a la oscuridad y al peligro
De algo que nunca ha conocido.
Y abre sus brazos a la sonrisa de un extraño
Que la amará para abandonarla después.

Y sabes que es el diablo.
Él es todo lo que yo no soy.
Ocultando malas intenciones
tras la sonrisa de un santo.

Y es único para meterse en problemas
Y salir luego libre de toda culpa.
Y algunos dicen que es mi doble.
Y algunos dicen que somos el mismo.

Pero el diablo de lengua plateada no tiene nada que perder,
Y yo viviré hasta que muera.
Tomamos nuestras propias decisiones y pagamos nuestras propias deudas
El diablo de la lengua plateada y yo.

The silver tongued devil and I
I took myself down to the Tally Ho Tavern,
To buy me a bottle of beer.
And I sat me down by a tender young maiden,
Who's eyes were as dark as her hair.

And as I was searching from bottle to bottle,
For something un-foolish to say.
That silver tongued devil just slipped from the shadows,
And smilingly stole her away.

I said: "Hey, little girl, don't you know he's the devil.
"He's everything that I ain't.
"Hiding intentions of evil,
"Under the smile of a saint.

"All he's good for is getting in trouble,
"And shiftin' his share of the blame.
"And some people swear he's my double:
"And some even say we're the same.

"But the silver-tongued devil's got nothing to lose,
"I'll only live 'til I die.
"We take our own chances and pay our own dues,
"The silver tongued devil and I."

Like all the fair maidens who've laid down beside him,
She knew in her heart that he'd lied.
Nothin' that I could have said could have saved her,
No matter how hard that she tried.

'Cos she'll offer her charms to the darkness and danger,
Of somethin' that she's never known.
And open her arms at the smile of a stranger,
Who'll love her and leave her alone.

And you know, he's the devil.
He's everything that I ain't.
Hiding intentions of evil,
Under the smile of a saint.

All he's good for is getting in trouble,
And shiftin' his share of the blame.
And some people swear he's my double:
And some even say we're the same.

But the silver-tongued devil's got nothing to lose,
I'll only live 'til I die.
We take our own chances and pay our own dues,
The silver tongued devil and I.


¿Por qué otro blog? ¿Por qué Kristofferson?

Eso digo yo, que quién me manda a mí meterme con otra ensalada de letras. Pero qué le vamos a hacer, si es ver un teclado y los dedos se van solos... En fin, a ver si puedo explicar un poco -si es que a alguien puede interesarle- la razón de ser de este blog.

Los que ya conozcan mi otro proyecto digital, una bitácora al uso, sabrán de mi afición por la música de Kris Kristofferson, un compositor, cantante y actor estadounidense cuya obra musical es una de las más elogiadas, premiadas y grabadas por otros colegas de la profesión. Estudiante de Literatura Inglesa en la Universidad, Kristofferson siempre ha dejado patente en sus composiciones su bagaje en ese sentido, creando piezas de una gran belleza compositiva y enorme potencial emotivo.

Como ocurre con Bob Dylan, Leonard Cohen o Paul Simon, algunas canciones de Kris Kristofferson son estudiadas en universidades de todo el mundo con la consideración de creaciones literarias en toda regla. Además -y esto ya es debilidad personal-, creo que se trata del compositor cuyos textos más se aproximan al estilo de mi escritor predilecto, Ernest Hemingway, con un estilo realista, limpio y directo, libre de florituras, figuras recargadas o metáforas crípticas.

Por otra parte, Kristofferson siempre ha dejado patente su férreo compromiso social y político, llegando a jugarse su carrera en la defensa de algunas causas que estimaba justas. Y no lo digo por recurrir a un tópico. Su defensa de la causa sandinista en los ochenta y sus ataques al gobierno de Reagan –como le ocurriría con los de Bush padre e hijo- le costó su contrato discográfico y ser vetado en la mayor parte de los medios de comunicación estadounidenses.

En la novela en la que trabajo actualmente ha tenido un peso importante la influencia que ha ejercido sobre mí la obra de Kris Kristofferson, desde que la descubriera allá por 1998 o 99. Incluso le he reservado un "cameo" en la historia. En busca de ideas, inspiración, musas descarriadas o como quiera verse, me había planteado revisar con detalle toda su discografía, y ya que estaba, he pensado que no sería mala idea ir ofreciendo en este blog las traducciones de sus mejores temas.

Siempre he pensado que escuchar una canción en inglés sin entender el idioma es como ver una película con los ojos cerrados; te pierdes la esencia de la obra. Así que, de este modo, cada vez que quiera recomendarle a alguien que escuche a Kris -cosa que hago a menudo- podré remitirlo al blog directamente.

Las traducciones, dado que apenas existen por ahí las de unos pocos temas -y no muy buenas, por cierto-, serán de mi propia cosecha, siempre intentando encontrar el equilibrio justo entre la traslación de un idioma a otro y la interpretación adecuada a tenor del argot coloquial que pueda emplearse, dobles sentidos, referencias culturales, etc. Del mismo modo, intentaré acompañar siempre cada tema con un vídeo o audio para que su disfrute sea completo.

Espero que la experiencia sea interesante para todos los que se animen a dejarse caer por aquí de vez en cuando. Y por supuesto, toda corrección o sugerencia con respecto a las traducciones será más que agradecida.

¡Nos leemos!